mi calavera

Posted on 1:51

Si mi calavera se perdiera en la tierra, hacedme el favor, y que no la encuentre el mundo, y que no la encuentre mundo, florecerán las rosas y las azucenas, florecerán, y el resuello se doblegará en un segundo de nada sin huella, de nada sin huella.

negro el 10

Posted on 1:33



Hoy he tenido un sueño, un sueño en el que se me caían los dientes de la boca. Todos los dientes de la fila superior de mi boca se desmoronaban como piezas de dómino flácidas y blandengues en las que me quedaba mellado. Dicen algunos que el que se sueñe mientras duerme que se le caen los dientes es consecuencia o señal de que va a ser protagonista de un duelo mortuorio, o sea, que será víctima de una muerte cercana. La verdad es que el soñar eso me ha asustado, aunque sepa que todo eso del significado de los sueños sea una mera superstición y algo que carece de lógica y cae por su propio peso. Pero debo advertir que si por alguna razón fuese verdad o se hiciera verdad tal superstición aquí les dejo este poema de Julio Cortázar en el que se refleja todo lo que es la vida, unida ésta a la muerte que siempre está ahí agazapada tras los sueños o donde fuere que erradique la negra sombra que nos termina.

Los hijos de los días

Posted on 21:56


la lectura

Posted on 2:29


Escritores y más escritores, libros terminados, palabras que se esfuman, frases que se nos quedan grabadas, propias conclusiones, fórmulas distintas, engordar el intelecto, devorar el conocimiento, ansia por saber, esto es la pasión por la lectura, gozar el miedo, encontrar similitud, se acaba un libro y comenzamos otro, el saber no ocupa lugar, hambre de consuelo en el negro sobre blanco, reír cuando es preciso, diferenciar opiniones dispares, la lectura, qué gran invento y qué poco se valora.

La ciudad

Posted on 22:23


Antes de emigrar a la ciudad todos me hablaban de lo fácil que era allí ganar dinero. Entonces me fui a la ciudad, allí esperaba encontrarme libertad sexual, esperaba ser independiente, y esperaba ganar dinero fácilmente. Llegué a la ciudad y allí también criticaban todos tu opción sexual, allí también era un esclavo, pues en las fábricas y en los mercados resulté siempre ser un número, una parte de una fría estadística. Llegué a la ciudad y ahora llevo ocho años en ella, y en esos ocho años yo no me he encontrado un peso tirado por la calle, la ciudad es un espejismo, todos hacen monstruo a esa ciudad sin alma, todos quieren llegar a ella. Lo que nadie te dice es que la ciudad te cambia y te deshumaniza, que guarda un núcleo artificial donde las naturalezas se asombran, la ciudad es un monstruo, parece de peluche, pero es la bestia que todos llevamos en nuestro interior más frío y desolado.

iRedes

Posted on 1:40


El Imperio de los Sinsexo

Posted on 1:34


Gris Materia

Posted on 1:28


mens sana in corpore sano (existen excepciones pero no se dan a conocer).

Gurulandia

Posted on 1:22


Black and White, semidioses de protocolos, falsos gurús, ¿por qué la vida es tan espesamente lenta? El tedio de empezar a ver una peli, el tedio de empezar a cagar, el tedio, el tedio, el tedio, luego dicen que Otros días vendrán. Vendrán acompañados de luz o de sombra, pero el tedio siempre asomará su cabeza de muñeco de trapo.

Don Quijote 2.0

Posted on 23:28

En un lugar del Sí y el No, de cuyos monosílabos prefiero no acordarme...

Otra visión evidente

Posted on 3:35


La verdad de esta era

Posted on 3:32


Cibernética Vegetal

Posted on 3:49


Las personas somos como los árboles. Las ramas de los árboles son para nosotros los caminos que tomamos y de los cuales ya no podemos volvernos atrás. Hay personas buenas que se hicieron malas y también hay personas malas que mejoraron y se hicieron buenas personas. La maldad en las personas tiene un porqué, por eso es mejor que si nos topamos con una persona mala antes de vengarte de ella lo mejor es tener compasión de ella. La compasión es como el fluir de una música, las redime y las calma, las ennoblece y las conmisera. Existen tantos buenos que la vida los hizo malos... Existen tantos buenos que se redimieron de su maldad... Los árboles sustraen de la tierra sus raíces y esas raíces son como el ángel-niño que todos llevamos dentro. Nos adhieren a la tierra, nos evoca unos principios, tratemos de volver siempre hacia nuestras raíces, y aunque lo veamos imposible por que nuestro tronco y nuestras ramas estén ya podridas, solamente al volver hacia nuestras raíces volveremos a la verdadera humanidad que tenemos desde el principio de nuestros tiempos. Aunque ahora estamos metamorfoseando desde la vegetalización de los árboles hacia la insensibilidad de las máquinas, cuando pase el tiempo y entre máquinas alberguemos nuestro corazón de músculo y fibra carnal volvamos a las fuentes de la naturaleza, si es que podemos reencontrarnos hacia la naturaleza de nuestro comienzo y la que con su azar salvaje nos hizo lo que somos, y que desde las máquinas ya tan diferentes seamos, ya sea malos o no tan buenos, insensibles o hipersensibles, volvamos a las humanidades para y con la comunicación, ya que solamente al reunirnos podemos ser felices, y por ende buenas personas.

23º Número de la revista Nevando en la Guinea.pdf

Posted on 23:21