
Se ha roto el vidrio del palacio compacto,
se han emancipado los bosques y yo me pregunto, ¿qué kilómetro de
bullicio avivará la atmósfera viva entre tu tumba y mi tumba? Por que
cuando hayamos perdido el aliento de yugo de nada servirán que nos
apliquen el carbono 14 a ti y a mí sin lágrimas en los párpados. Nos
morderá el polvo y seremos un recuerdo, ni un recuerdo, nos limitamos a
estar vivos, quizá una sombra de risa rompió de sol en la velocidad azul
de la dicha, quizá ni tú ni yo comprendamos ya que es mejor estar vivo,
que los hombres tenemos que ser el agua que se enardece de carne, que
las alegrías fueron pequeñas sí, pero es mejor ser un ser vivo. Ser por
ejemplo una locura compartida de la que ríen sanamente los que aprietan
la victoria, ser quizá una reunión informal y borrachos no temer a la
resaca, pues toda vida tiene su factura posterior, que nada es gratis
todo lo sabemos, que la fiesta se apaga de asfixia todos lo sabemos,
cuando nuestras muertes se replieguen en las incógnitas frente a una
plegaria de lo que a nadie interese, poco han de soñar nuestros musgos
haciéndose vívidos en la piedra que nos concluye.
Posted on 5:27

Pasamos algún tiempo juntos, tanto que el reloj dio 5.110 vueltas en torno a sí mismo, tú explorabas mi cuerpo y yo exploraba el tuyo, como una suerte de azares imprevistos, tú sabías de mi lunar en la muñeca, yo reconocía tus hoyuelos cuando sonreías, circulaba ciego en la oscuridad dándote placer en todas tus zonas erógenas, como una liturgia que lindaba en la rutina y linde a linde te buscaba ya encontrada, conocía de tu cabello grueso y largo porque en las noches lo hacía bullicio de tacto espeso entre mi mano terca en el perderse, perderse de infinito, tú conocías mis pies de tantas veces que los acariciabas y como cuernos de caracol huían de tan sensibles que eran al cosquilleo de tus manos firmes aunque suaves, una vez me perdí por tu espalda, la encontré como una pared de pétrea y sentenciaba una belleza de muchacha robusta y tajante, tus pies medianos eran de dedos meñiques enanos, tu boca una amapola que decía sí desde sus pétalos, y no en sus semillas, mi cuerpo no es una escultura, y el tuyo tampoco, pero qué bien lo pasamos quemando nuestra Roma con las ruinas de nuestra Grecia devastada, la piel, esa era nuestra riqueza, los besos eran nuestros, y las caricias con escalofrío nuestra rosa erizada, que cuando ya inmersa en la fragua de blandos metales se torcía moldeable a nuestro único capricho.
Posted on 2:16

Según comentan los expertos en el siglo XXI
se incrementará el número de pacientes debido a algún trastorno de
ansiedad, trastorno depresivo o trastorno de la personalidad. Ya me
imagino las salas de espera de los centros de día, todo un sin fin de
rechonchos y rollizos pacientes que estropeados por la química redentora
y correctora harán de los cuerpos bocetos andantes de los cuadros de
Rubens. La industria farmacéutica ganará más dinero por esta clase de
medicamentos y no verá sentido a la productividad de fármacos con menor
salida que los anteriores. En los países pobres no conocen enfermedades
como la depresión o la ansiedad, las ven ridículas, paradoja de la vida,
cuando esa gente nacida en países en vías de desarrollo emigran a
países que sí conocen este tipo de enfermedades entonces es cuando no
las ven tan ridículas y se plantean medicarse por que al fin
comprendieron que son una realidad. Si en los países ricos estallara un
conflicto armado y hubiera una carencia de medicación de este tipo
entonces comprenderíamos las causas de esta epidemia metafísica, mental,
epidemia basada en la enfermedad del yo, en la crisis del alma. Unido a
esto, a que cada vez nos alienamos más debido a otros factores la
humanidad será un caos, una manada de gorditos outsiders, de hipsters
tan raros como un autodefinido, de obsesionados singles que prefieren el
hecho de estar solos por que compartir es divertido, pero la
convivencia es difícil. Utilizando esta introducción diré que poco a
poco no existe ya consuelo para tanta gente que se oculta en los
rincones de la noche, para esos seres a los que el apetito por la vida
se ha convertido en un perfecto desconocido. Recuerdo cuando era joven y
loco y la vida no me daba miedo, me da miedo la vida y es por que
imagino demasiadas cosas debido a mi ignorancia. C'est la vie. C'est la
chanson.
Posted on 3:00

A veces, o muchas veces, recorro Internet como si el mundo fuese un lugar gigantesco en el que viven seres humanos con un corazón gigantesco, recorro los blogs, las webs, las redes sociales, y veo en este mundo mucha soledad en castellano, seguramente también existe en otros idiomas, idiomas que yo no entiendo, pero sé que ellos también rastrean como yo rastreo, intentando trepar por la soledad del mundo anhelando un consuelo que les anestesie el dolor que esta vida de ciega velocidad, de pulso helado que en los lagrimales se seca, de frías materias con las que interiorizamos un fetichismo hacia el objeto olvidando la carne trémula, y golpeamos de rabia una pared, y nos escondemos en un sueño colectivo con el que creamos mentiras que calman la verdad del mar inmenso, encuentro también mucha gente que muerde el polvo, que andan perdidos por el foco de luz que naranjea de las malditas ciudades, otros andan felices con la dicha suave como sí rodaran hacia la facilidad de la vida, vida fácil para nadie, pero ellos con corazas de hormigón insisten en que son felices y los demás andamos escarbando sus señales, tratando de imitarles por sí acaso a nosotros también se nos contagiara la misma enfermedad que a ellos, por sí acaso a ellos les sobrara un trozo de dicha para nosotros mendigos, para nosotros ebrios de soledad. Cuando veo a un alma perdida me alegro, me alegro de no ser el único ser en la tierra que se arrastra día y noche, al cual le contradicen las ilusiones donde se estampan todas en un azar que me lleva a alejarme y otra vez perdido, y otra vez fuera del mundo, y lo cuento en Internet, y seres que rastrean consuelo como yo se alegran de mi derrota. Ellos intentan consolarme a medias, por que a medida que ellos me ofrecen su consuelo en píldoras de mentira piadosa, ellos se están haciendo pedazos con la verdad del mar inmenso. Yo no suelo creer a aquellos que dicen ser tan inmensamente felices, se debe ser muy mezquino o tener muy poco corazón para ser tan felices como ellos se proclaman. Vivimos muchas veces la vida que pretendemos fingir sin vivir la vida verdadera y real por que el ser humano prefiere parecer a ser, prefiere parecer a ser porque entendemos la vida como el gozo de una manada, como el goce de una mayoría y tememos al hecho de ser los distintos para que no nos desprecien por no ser como la mayoría. Muy pocos valientes tienen la fuerza de ser felices siendo distintos. En mi caso, me he tenido que aislar como un cosmonauta, por que he adquirido como modo de vida aquello que me diferencia del mundo, porque cuando me intento mezclar con la mayoría siempre soy el gato que acaba magullado, acabo cansado, roto, desvalido, desangelado, para luego comprender que debo por enésima vez aislarme antes de caer en el hecho intolerable de ser un despojo humano, por que me siento perdido, porque a veces soy un monstruo, otras una araña, otras soy un mendigo de amor, lo que me hace fuerte en la ida, me hace débil en el regreso. Solamente la esperanza de que la manada, la mayoría me acepte es la ilusión que me reincorpora y me destruye, la soledad cuando se busca no es mala, lo malo es cuando la soledad te domina a ti, pueden usar esa debilidad en tu contra, como también terminas como mendigo. Si la mayoría te expulsa de su confort social busca tu confort dentro de la soledad, hay personas que no pueden ser parte de la sociedad "normal". Hay personas que se inventan una vida para que la sociedad los acepte, volvemos a lo de antes, mejor parecer que ser. Yo no soy mejor que nadie pero tampoco menor, sé que esto suena a topicazo, pero digiriendo mejor mi soledad quiero aún más a esa mayoría imposible que nunca me aceptará cuando hago vida social con ella. Estamos empezando a ser otro tipo de seres humanos, ahora estamos en otra sociedad estando rodeado de familiares, esto que digo no es nuevo, digo esto porque hay gente que se reúne y cada uno está pendiente de su teléfono, nos alienamos por mediación de las nuevas tecnologías, eso hace que los teléfonos sean más inteligentes que las personas que los usan, pero que las personas se alienen no es un problema de ahora, antes había individuos que los demás condenaban al ostracismo, ahora son un estrato social, incluso son una mayoría social dentro del mundo, otros siguen estando dentro de su individualismo, otros buscan ese individualismo, hablamos de los singles, o como diría mi padre, los solterones. De aquí a unos 50 años esta sociedad no será ni el reflejo de lo que ahora es. Pero yo tengo la esperanza de que no nos olvidemos de lo que fuimos hoy al igual que recordamos hoy la moda vintage.

Yo nací para ser un héroe amaestrado, con ínfulas de no apartarme ni un milímetro del cuaderno milimetrado, saqué la punta a lapiceros, a rotuladores capé sin asco, rompí mapas, fumaba en el patio, mi futuro prometía e iba camino de algo. Yo nací para ser héroe apaciguado, a más de un límite violé traspasando rayas de consenso imaginario, más de un suspenso redondeé por que redondear es ponerle grado a números que sin par y sin impar imparables contaban cautos la cifra en un avatar de dedos en manos estirados, contaba con el manual de malísimos usuarios, que buscan en el ocio escolar bostezar y pensar en blanco, cafre y fracasado escolar, al fin llegué a ser algo, arte en el libro en el que dibujar el retrato del seis y del cuatro, ensayo de firmas y tachones sin más, recreo siempre castigado, hice carrera con las notas sin firmar, no aprendí más que lo que quise con tesón experimentarlo, no me dejaban encontrar mi lugar en la ciencia de vivir sin dar palo, ya sé que fui un trozo de pan de tan duro bocado olvidarlo, yo prometía, quería ser haragán y el líder con ideas de diablo, me tenían manía nada más, prometía ya desde párvulos, estirones de patilla, bofetadas y guantazos, es duro ser un rebelde escolar, es duro hacer novillos a ratos, no pretendo ir de intelectual, prefiero la experiencia de ser villano, muchos santos torturados están intentando parecer timoratos, yo empecé la experiencia al empezar, la formación la dejo en el entreacto, menuda farsa es antes que ser aparentar, menudo juego de simulacros, prefiero dejar claro que no quise estudiar a dármelas de analfabeto ilustrado, también existe el que por estudiar presume de erudito formado, mejor aprender del refrán que parafrasear a fulano, anónimos saben lograr lo que no supieron hacer laureados, me escondo con una careta y un traje de Adán antes que dar el coñazo, muchos cultos no saben mascar la papilla que todos los demás tragamos.
Posted on 3:41
Viendo y conociendo la mugre en la que se cimenta la moral de los bares de barrio, comprendo, puedo llegar a comprender, el porqué una chica de Shangai adquiera una sonrisa tras una barra, lo que nunca llegaré a entender es que pisoteen la frente a un muchacho, el menos parroquiano, el más vulnerable, el más borracho pero el que pierde la razón por estarlo.
Aparté mi pose vertical ante una barra por una pose horizontal con un café solo, bebo vino cuando debo beberlo, pero además de beberlo he aprendido a mearlo, no critico al que a mear a un bar vaya, pero ya no tengo ganas de aguantar conversaciones de borracho, prefiero tranquilo estar con libro y en pijama, que estar desnudo sujetado por un vaso y unas babas, me pierdo por ríos de tinta, me acurruco en los algodones de la música a medio volumen, que es como decir a media luz y sin mediar palabra, paso por adorar a Camarón de la Isla y me acabo en una balada de jazz de un tal Bill Evans, me emociono con un Olé de un tipo saxofonista llamado John Coltrane y me eclipso poniéndole un dedal como sordina a un tal Piazzola.
Me acompaño con Chet Baker, Miles Davis, Bird, Monk, Marsalis, un bolero de Lara, Chavela y Luis Alfredo, los tigres del Norte y Chabuca Granda, Bob Dylan, Sex Pistols, los Rolling Stones, Violeta Parra, Billie Holliday, Carlos Gardel, Eva Ayllón y Santana, los Eagles, Iggy Pop, Tom Waits y Papas and the Mamas , Ziggy Stardust o David Bowie, Ac/Dc, Ella Fitzgerald, Víctor Jara, Nina Simone, Atahualpa, Marifé de Triana y McNamara, Machín, Judas Priest, Rosario, Skeeter Davis, Billie Jean, peppermint y la nostalgia.

Parto, parto al espacio anestesiado, con mi
tufo u olor a payo, payo, payo, más que el limón con sal, payo, como
aquél hombre blanco que ignora el esqueleto mordido siempre a ras, parto
hacia mi mundo tranquilizado, me quedo acurrucado en la raya del
miligramo y me quedo a gusto de la mayoría que son tantos, tantos que de
cuantos ya mi naturaleza he olvidado, piedra que se debe amoldar,
cansado y testarudo simulacro, mojo mi paz entre Tranquimazin medio
ilustrado, tranquilo porque tranquilo has de estar ante el vértigo y el
sobresalto, ternura química por la que andar con los ojos adormilados,
qué importa lo que digan los demás, vuelvo al calor del cordón
umbilical, vengo a retomar mi espacio, mi pacto desabrido en el cristal,
mi espacio en el que es placentero estar, no conoce violencia ni Dios
en el que rezar, tranquilizado sumo y resto la salud precaria del no
estar, exposición, nudo, desenlace y debe haber algo más, tras esta
página que ahora paso, debe haber al menos diez minutos de bienestar, la
sociedad se derrumba y yo caliente en el confort del hogar, me quedo
anestesiado, de sulfuros, de cianuros, de azufres que me liquidan la
paz, paso de página y tú no estás, no me gusta el frío del vacío que
dejas atrás, pero yo me hago y me deshago de supervivencia pertinaz. Me
ato al hilo en el que cuelga la paz para un rato, y en la despensa no
queda ya cariño despensado.
Posted on 4:27

En esta foto están León Trotsky, Diego Rivera y André Bretón y nadie, nadie, nadie sospecha el futuro del viejo, Ramón Mercader era un catalán que se fue a Rusia de niño para hacerse un Stalinista con pretensiones de bolchevique yendo de menos a peor. El piolet de Mercader espera a Trotsky sigilosamente, en el momento menos esperado se lanza sobre la figura del líder comunista, le clava el fierro del piolet en su cráneo revolucionario, Trotsky se resiste, por supuesto, y patético Mercader, llora y finge arrepentimiento ante la verdad desnuda con desgarro. Ahí están en la foto, hablando de ismos, y de istas, hablando del rojo y del negro, hablando de la hoz y del martillo, nube liberada para los psicóticos, a esos psicóticos les diría que esta es la prueba evidente de que el ser humano es tan vulnerable que las hormigas y aún más las colmenas de abejas reinan su ecosistema de tiras y aflojas, a la paz de los psicóticos diré que no hay nadie hablando de su muerte tras las antesalas que invocan a la derrota sin dentadura.
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Desmenuzaba la ciudad dando pasos
salpicando mi odio hacia los dignos ciudadanos, yo arrasado por la
lluvia me preguntaba por tu sol en la meta nueva del mundo alojada en
Occidente. Ahora escucho jazz por las noches y en los días me oculto
como un Caracol seco, yo desmenuzaba tu cuerpo que era de templada
desnudez vegetal y me querías arrancar a besos mi otra desnudez sin
pétalos de agua en la mirada, traviesa forma de burlarse de la noche,
toda seria, donde ya ni los amantes se traducen en carne de bolero, pues
se suben los recuerdos a la sien y como caballos trillan la sed del
olvido, un raso de sábanas es inmenso cuando tú no estás, bailo contigo
en la cafeta de la madrugada y arrastro mi deseo para someterte a una
humedad pequeña, pateo las avenidas y rastreo la baba del pasado que
guardan los relojes en sus soliloquios vomitando segundos y más
segundos, me invento poemas como este para no tener que arrojarme a los
bares nocturnos donde escupe mi nombre la policía en su turno que sabe a
café y mala leche, no leche agria, esa la prueban los padres valientes
que duermen la vigilia de sus hijos por que al otro día hay colegio, al
otro día hay colegio y para mí no hay nada, disfrazo mi bilis con
sonrisas que a nadie engañan, mimetizo mi orfandad visitando la casa de
mis padres, ellos me leen la cartilla y yo me porto como un parvulario
hombre que se sabe ya el himno nacional y la tabla de restar, aquí
quedo, y nadie tiene la culpa de eso.
Posted on 2:17

¿Para qué molestarme en escribir si el mundo seguirá rodando en su inercia imparable y por muchas palabras que yo anteponga a cualquier hecho, ante cualquier circunstancia va a ser un acto inútil que se perderá en la sordera tras el paso del tiempo? Muchos piensan que van a arreglar el mundo escribiendo algún libro, incluso con un poema, incluso con un aforismo. Escriben libros de auto-ayuda para remediar algún síntoma de perplejidad como si fuera esta una bala perdida que se estrellará contra el tapiz de la locura, o tal vez para salvar a algún pequeño ingenuo de su propia inocencia para hacerle escuchar cantos de sirenas o trucos de prestidigitador temporal con el que salvar al hombre de su propio sálvesequienpueda. A las personas nos gusta alabar a los libros que por su grado de sufrimiento dejan grabada en la memoria colectiva un hecho monstruoso y con él también damos ejemplo que con su testimonio aberrante redima a la humanidad de sus males. Yo a todos esos libros les prendería fuego y bailaría alrededor de su gigantesca hoguera como lo harían las brujas de cualquier aquelarre en la gloriosa Noche de Walpurgis. Si pudiera también quemaría a sus escritores. Yo creo que el que ama la lectura la ama por que le distrae, y no para tener un acervo infrahumano de coñazos cánones a los que dicen unos coñazos académicos que hay que leer. Yo cuando comencé a leer me tragaba mierdas como el Fausto de Goethe y cuando llegaba a la segunda parte me leí otro libro seguramente no escrito por Goethe, qué coñazo, pues cuando vi la película comprendí el libro que me había leído cinco años atrás, yo sólo sabía que Fausto era un personaje austero, temeroso de la vida y sus placeres que hizo un pacto con el diablo por que quería follarse a una jovencita, de lo demás, preferiría no acordarme. Otro coñazo que me leí por que decían los hippies que era un pedazo de libro fue Shidarta de Herman Hesse, menudo bodrío, también el Ulises de Joyce, bueno, un montón de ellos, hasta que comprendí una lección suprema, que la lectura es una diversión y que en el ambiente donde yo me muevo de muy poco me va a servir decir que he leído a Homero, o a Shakespeare, o a Calderón, a ellos se la suda, y a mí me deja un regusto de dármelas de el intelectual que no soy, que si yo le dijera a este tipo de gente esos libros leídos me tomarían por imbécil. A mí me gusta presumir que he leído a los americanos de varias generaciones, a los del boom sudamericano, a Federico, el Zarathustra de Nietzsche, a John Fante, a Capote, a Carver, y a muchos, muchos contemporáneos, si les soy sincero prefiero leer un libro futurista (prefiero no decir ciencia ficción) a leer las Soledades de Góngora, por mucho peso o prestigio que tengan, de el Siglo de Oro me gustan los poemas algunos de Quevedo, de Góngora algunos rimados y de Lope de Vega no he leído nada. Tampoco quiero torturarme, si en las primeras páginas me aburre lo dejo, así, con un par. Tener criterio es lo que creo más importante para un lector y no torturarte, al final si te torturas con un libro lo único útil que podrás lograr sacar en limpio es decir que has leído ese libro, pero ¿la diversión? ¿Dónde queda la diversión? Decía Roberto Bolaño que cada escritor tiene la biblioteca o la librería que se merece, pues yo debo merecer la mejor, por que puedo leer en papel y en digital, y tengo una biblioteca justo abajo de mi casa, me siento afortunado. El único libro con castellano antiguo que he leído y me lo he pasado en grande no es el Quijote, es con el Lazarillo de Tormes, me lo pasé muy bien con ese libro. Yo descubrí mi gusto por la lectura en el colegio, pero no le di mucha importancia a ese placer hasta algo más tarde. Con la lectura de mis contemporáneos disfruto mucho, aunque algunos son un coñazo, con la mayoría me lo paso pipa. También me gusta Josep Pla, Alfonso Sastre y otros, me da igual su pasado o su presente político. Creo que la política debe ser algo irrelevante dentro de la obra que haya escrito su autor y más si ésta no se basa en temas políticos, también leo blogs, son muy frescos y divertidos, me encantan los poetas del 98, del 27 y la generación de mitad del siglo XX, también algunos de la del 36, me gusta Fonollosa, me gusta Gabriel Zaid, me gusta Sallinger, me gustan los escritores ocultos, me río mucho con escritores de ahora, contemporáneos y actuales, estoy contento de haber nacido en estos tiempos, no quiero nombrar ningún autor, y pienso al igual que Antonio Gamoneda, en que la poesía más buena se escribe en latino América, en fin, leer tiene que divertir, la lectura es ocio, cuando la lectura se convierte en hacerte un glosario de lecturas pendientes empieza a ser lectura obligada y también pesada, se lee por disfrute. Espero que en este escrito os lo hayáis pasado bien, y si no, al menos que os haya interesado, ya que sí ni una cosa ni la otra pasará a ser un montón de palabras amontonadas para usar un espacio en Internet que bien pudiera usarse para haber colgado algún dibujito de un humorista gráfico.

No sé lo que le han visto a la puñetera, a la asquerosa, a la fiesta podrida de la Navidad, ya que la gente se pone muy pesada, sí, está el fantasma de la gran familia vociferando a Chechu todavía, y nosotros nos congelamos el parentesco buscando una inscripción en un bloque de hielo donde encontrar los recuerdos todos derretidos grabados a fuego, grabados a fuego en nuestro asesinato de frágiles desengaños pasados, mientras que se hacen trenzas con ellos los que han sangrado en la boca en la soledad a media luz de una tele encendida, los que han extrañado en serio un minuto capital, mientras que una madre desesperada grita su alegría de acero para que sus hijos la vean feliz. Feliz Navidad, Paz, Amor, Armonía, esas son nuestras consignas pactadas, pero nada sería la Navidad sin los niños que nos quemamos por dentro. La cena opulente barre de ceniza el ayuno para un hombre solo y ese hombre es el miedo a las alturas, a las alturas dispuestas a un paso cosidas en nuestro nombre temblando, agazapadas en los algodones más crudos, escondidas también en las sábanas duras de los hospitales, tatuadas fechas que nos escuecen las llagas. En las misericordias más negras, que ven la dicha en un trago de silencio y se las bebe la noche que duerme como un sueño que huye. La Navidad es un lamento y en el invierno un frío que nos come la tradición mellada de nostalgia con una nariz que nos huele, y tosen los padres desengañados y descansados, por la chillada felicidad efervescente como una ilusión que no conocieron nunca, y se la dan a sus nietos toda ella, haciendo un nido en sus manos. Yo quisiera vivir la Navidad unas veces ciego, otras quisiera vivirla sordo, otras olvidando el olfato, también abrazándolo, otras quisiera llorar por todos, y muchas veces quisiera hacerlo por mí, a todos se nos atraganta la Navidad, aunque como todos, yo también quiero besarle los labios. Y cantar una canción eterna con los míos, con los que viven ahora en un rincón donde los enciendo solo por que es menester callarlo casi todo.
***
Hay personas que la Navidad es para ellas una tortura, para los que no (y no pretendo ser agua fiestas ni ofrecer un Klinex a nadie) también llegará a serlo en algún momento de su vida. Me pregunto como será una Navidad en Abu Dabi, en la India o en el peor de los casos en Siria, algún día quisiera perderme del mapa y comprobar lo bien que se está lejos de la Navidad, lejos de ese esfuerzo por no atragantarte en la cena de Noche Buena, que digo yo: ¿por qué le dirán Noche Buena, si para algunos es la noche de los horrores? Los que disfruten de la Navidad y su confeti, enhorabuena, a los que no les digo que hay noches mucho más negras que las Noche Buenas, o las Noche Viejas, hay noches en las que te acuestas en posición fetal y todo tu cuerpo es una mente que no encuentra lugar de acomodo, que te haces preguntas sin obtener respuesta, que hay noches peligrosas en las que nace dentro de ti un nuevo demonio, que hay noches que te arrinconas solo, porque estar solo en tu rincón y entender que para ti se ha acabado la juventud es como enterrarte con las manos, que la Navidad es inhumana, que para algunos pasa como un día que le escupe en el plato. Cuando la Navidad sea una causa para engañar a niños vendrá el dolor de los mayores, los niños dormirán cansados borrachos de ilusión, los mayores se distraerán viendo a los niños boquiabiertos, pero hay un hueco en el mundo que brilla de olvido profundo, las ventas han ido bien este año, que haya paz en el mundo, y cada año la misma canción y esto ya no tiene remedio.
Posted on 0:26

El día anterior habían mantenido una disputa porque la familia ya se encontraba propensa al desgaste afectivo, él, un chico díscolo y propenso a la depresión nerviosa amenazó con quitarse la vida esa misma noche, la madre, mujer fuerte pero sensible pasó la noche pensando: ¿lo hará de verdad? ¿Será capaz está vez? La madre pasó en vigilia casi toda la noche, y ya agarrado el sueño, un sueño con vestigios de pasar a una vigilia casi plena le sonó el móvil, era un mensaje de whatsapp, era el hijo, era el hijo intentando tranquilizarla diciéndole a la madre que se acababa de tomar un vaso de leche y que estuviera tranquila, que iba a intentar dormirse, la madre ya no pudo coger el sueño, rebuscando la madre en el cajón de la mesilla para tomarse un tranquilizante para coger mejor el sueño, se encontró en aquel cajón un fajo de fotografías pequeñas todas en blanco y negro, las ojeó una por una y allí estaba La Fotografía que pareciera estaba rodeada de unas espinas no del todo dolorosas, eso nunca, nunca para una buena madre como ella, una fotografía que la inquietó al mismo tiempo la devolvía al estado de vigilia más absoluto, era él, él chico díscolo y problemático junto a sus compañeros de clase unos minutos antes de que se fueran de excursión, esta fotografía se la tomó la madre y le acompañó a la visualización de ésta un estado de tristeza infinita, ahí estaban, el chico díscolo y problemático era el que abría su boca con más efusividad y aún con más loca alegría, a la madre le vinieron unas súbitas ganas de llorar, pues cómo había cambiado desde esos tiempos de alegría de sidral efervescencia para acabar a posteriori en estos tiempos de depresión constante, la madre recordaba y recordaba e iba diseccionando paso a paso cada recuerdo, cada etapa, ¿cómo pudo llegar a estos tiempos de miseria afectiva y de mal humor permanente? La madre se entristecía y de pronto a la madre le golpeaban unas palabras que él le había dicho en otro momento de sus vidas en común, al parecer el chico le dijo que necesitaba de vez en cuando un abrazo, aunque este tuviera ya una edad adulta aún necesitaba de cariño y afecto de su madre, a su madre estas insinuaciones le parecían infantiles y carentes de madurez, ¿es que él acaso no comprendía que tenía que trabajar, que tenía que atender después las tareas del hogar, que tenía problemas y esos problemas no se solucionaban con atenderlo sólo a él? ¿Acaso él no comprendía que tenía marido (su padre), tenía hermanos, y que ya era mayor para estas cosas de las cuales ella creía que ya estaba del todo vacunado? Entonces volvió a mirar la fotografía, era un niño alegre, apasionadamente entregado a la alegría, por muy poco no se puso la foto en el corazón al mismo tiempo que lloraba como lo estaba haciendo en ese momento y autoflagelarse con el tópico instintivo que suelen tener casi todas las madres, se preguntaba: ¿en qué habré fallado? ¿Dónde estuvo el error con este hijo mío? Un hijo que lo ha tenido todo, juguetes, alimentos, estudios extra escolares, colegio de pago, libros, enseñanzas clásicas, cierto es que debido a la situación del país los tiempos que él vivía no eran como la madre los vivió, ya que vivió necesidades, trabajo infantil, penurias de un país gris y sin atisbo de libertades y progresos propios de una sociedad moderna, todo el país era gris y se respiraba precariedad por todas partes, la madre quedó totalmente en vigilia y le apareció un dolor que lo sufría en la mitad de su cara y cabeza, con ese dolor no podía ni llorar más, se levantó a tomarse un Ibuprofeno, en ese momento sonó otro mensaje, era él, el muchacho, esta vez le decía: -Mamá, mañana necesito que me ingreses 200€ para pagar los servicios que faltan, la madre se tuvo que ir al trabajo sin dormir, ya en el trabajo recordaba la alegría explosiva del niño con la boca abierta y entregado a la locura de sus amigos, unos niños que como él lo tuvieron todo, o al menos eso creían sus padres.

Bienvenidos a la Casa-Museo del loco, no se
aparten de la fila, ¿han sacado ya su entrada? Bienvenidos a la
Casa-Museo del loco, en ella podrán ver al loco en su esencia, en su
lado más íntimo, en su vertiente más disparatada, podrán contemplar su
obra, su gran obra desde la más absoluta soledad, para que este
personaje llegase a ser un loco todo el mundo ha puesto su grano de
arena, como un Judas de paja todo Dios le ha lanzado su piedra, ya sea
en tono de broma, de riña o de inquina más venenosa, todo el Mundo ha
demostrado su lado más tierno para este loco que ahora no está.
Bienvenidos a la Casa-Museo del loco, admirado y ensalzado por que algún
cuerdo, el ser más cuerdo entre todos los cuerdos dijo que su obra era
genial, ¿han tomado su entrada ya? ¿Están preparados para ver la miseria
del loco o tal vez busquen aquí encontrar esos trazos de desprecio que
la humanidad le dedicó en vida? Es bueno ver la locura a dos metros de
distancia ¿verdad? Ni muy cerca ni muy lejos, justo en el lugar preciso,
agarren a sus hijos, que no se acerquen demasiado, que no toquen nada.
Bienvenidos a la Casa-Museo del loco, el lugar donde ese loco curaba sus
heridas interiores, llenaba sus amplios espacios vacíos con arte divino
con el que llenar las virtudes, pero ¿hay algo divino en este Mundo?
Dijo él, dijo el loco.
Posted on 2:00

¿Te crees acaso que estás libre de la decrepitud? Los ancianos saben que todos a su manera tienen una decadencia dispuesta a los pies como una sombra que no se aparta por mucho que la intentamos omitir. Muchos dicen aquello de morir joven y dejar un bonito cadáver, pero hasta Marilyn Monroe siendo joven en la mesa camilla del anatómico forense dejó un cadáver sin luz y sin su cara angelical. Aquellos que comprenden la oxidación de la materia comprenden que no hay refugio con envase al vacío para la solitaria verdad casi lejana que los relojes acaparan sin remedio. No, hoy en día la belleza es un éxito que evalúan aquellos que no la tienen, por que aquél que aprecia su propia belleza es un ignorante de su propio cadáver, de su floreciente moho verde como el del pan blanco. Se acuesta una nueva muerte cada noche a nuestro lado pero es millones de veces la insistente muerte la que nos depura la soberbia con su esqueleto disparado a quemarropa. Nadie quiere la fealdad de las tullidas sentadas en la mesa misma en la que come el alimento fresco, la fruta de temporada, el pan de cada día. La flor de un día conoce la derrota temprana pero envejecer es una muerte con la prisa vegetal en el silencio de los cipreses en línea plantados para disimular el olor de la putrefacción. La dicha de los cementerios es la paz del mármol frente a la inmortalidad de la estatua. Leyenda urbana es que los elefantes busquen un cementerio para morir, la verdad es que la muerte, la decadencia, la enfermedad, la decrepitud está en cualquier lugar del cuadrilátero que pisamos, nos consolamos con el primer pestañeo de vida y creemos que la soledad es un hueso lejano que roeremos con todas las piezas dentales, porque no alcanzamos a ver que no pensar en ello nos ayuda a no mirar atrás. Pensar en la muerte nos redime de grandezas y vanidades.