Posted on 1:13
Se dirán el día después 'ya lo hemos
hecho'.La noche de bodas será como todas, de las corrientes, existe
demasiada mitificación y leyenda urbana sobre la gran Noche de bodas, la
Noche de bodas es mejor todo lo que dure el matrimonio, y no sólo un
día donde el mito tilda de un absurdo evidente. Lo importante es la
felicidad dentro del matrimonio, estar siempre unidos, no faltarse nunca
el respeto y sobre todo ser sensatos, sensatos con el dinero, sensatos
con los hijos, y sensatos con los familiares que están alrededor. Cuando
un matrimonio fracasa, fracasan los dos, y no es del todo un fracaso,
es hartazgo y el colmen de un amor que se imprimió en las páginas de un
obituario. Hay archivados óbitos de matrimonios en los anaqueles
infinitos de la vida humana. Lo triste es fingir, quererse porque sí,
aguantar y aguantar, ese, ese sí que es el verdadero fracaso.
Posted on 2:52
Hago tuyas todas las canciones de tiempos párvulos, las identifico contigo y me revuelvo de lamentos en la flojera de los recuerdos. Y todo esto lo hago porque te indago ya niña en las comisuras de la melancolía, pues siento nostalgia de tu alegría de niña ácida como el azufre de un volcán adormecido. Ya no quiero volver andar lo pasado y quisiera deshacerme de esa niña a la que le tengo tanta pena que tontería sería ser tu dios o tu padre, el caso es que me hace daño tu recuerdo, y sí sufres en la vida es por tu actitud, niña, muñeca, o ángel caído en mis brazos.
Posted on 1:39
Prefiero escuchar el grito de júbilo del
hijo de mi vecino de arriba en esta noche callada que el estruendoso
aullido de mujeres desesperadas, aullidos desgarrados, como si quemasen
en la hoguera a las mujeres inocentes ante una masa enfurecida. Prefiero
escuchar la flauta desafinada con tres notas del hijo de mi vecina de
abajo que la prosodia maliciosa de los que señalan un aullido interior,
así, así, tabla de juego de mesa desplegada para estar tranquilo,
mientras que las risas en la reunión de los corazones limpios se expande
como un colibrí mágico dibujando un mundo feliz. Lástima que la dicha
salga por las cloacas haciendo muecas, lástima que los corazones estén
hechos para lo que llora la memoria.
Posted on 4:41
Hoy quisiera contar algo que los seres humanos conocen demasiado. Algo que muchos escritores ya contaron y se les cansó la tinta repitiéndose como cuando llueve sobre mojado. Quisiera repetirme como ellos, pero ¿qué remedio pudiera el ser humano dar como una balsámica cura contando lo que otros ya contaron, díez, cien, mil, miles, millones de veces? Como en un coro por individuo, soledad por soledad, persona que suda y golpea un muro, hoy ya no es hoy, hoy ya está todo dicho, y todo lo que yo, un ser humano, pudiera contar sobre este tema está demasiadas veces pasado por las aguas de un molino, y todo aquél que no tenga una solución para dejar ya zanjado este tema es un hombre corriente, aquellos que redundan en lo mismo están condenados a contar lo que todo el mundo sabe y por ellos, sólo por ellos, se custodia en las entrañas de este mundo.

Ver mojitos por las redes sociales sobre un telón de pixel con carne de inquina, salvaguardar las distancias, yo no envidio a nadie, ni siquiera a los felices, porque en la sombra todos los Pinochos son de madera. Yo envidio a mi padre, a mi madre, tantas decepciones y todavía no se han cansado. Hubo una vez que las cadenas eran de goma y por eso no pesaban, a más años más lentitud, qué bueno por mis padres que no se han cansado, y llevan desde hace 27 años que no salen de vacaciones, ellos dicen, las verdaderas vacaciones son las de rico, qué bueno por mis padres que no se han cansado, cansarse, como un ramillete pobre de margaritas en un erial siempre meadas por los perros de los alrededores. Hubo una vez que los tiempos eran pan de miel y venían los amigos como moscas, porque entonces había Maná que desangrar en el silencio. La envidia, yo no envidio al que al darle de mi mano marchó con otros vuelos, todas las palomas del parque son palomas, y perecen unas y son nuevas otras, y yo voy envejeciendo y los tiempos mejores son los que dejemos en el armario empotrado del miedo. Por eso yo aprendí a ser viejo, ahora que quiero ser niño las arrugas son una mentira que inventó cualquier espejo.
%2B2.JPG)
Es un lúcido deleite el contar historias no
contadas nunca. Se concibe la naturaleza de ficcionar entre la
naturaleza de decir la verdad para ser justo y evocar ensoñaciones que
nos saquen de un tedio de pesadumbre. Hoy podía contar tantas cosas que
mi corazón vivió entre la fibra de otras verdades u otros corazones que
al compás de la alegría y la euforia se fueron apagando hacia tiempos
de lentitud y hacia tiempos de dicha disfrazada. Hoy puedo, lo sé,
contar la historia más dulcemente engañosa en la que sueñe el peregrino
de almas que donan, contar la historia aquella del Chano, hombre de
coñac y caspa en los hombros, la historia del músico saxofonista de jazz
que se perdió entre otras historias ya contadas, inventar por invertar,
crear para destruir, destruir para crear de nuevo desde la nada
absoluta, la hoja en blanco, pared de medicina mezclada con tinta china
en la que una hormiga deja sus huellas al lector ocasional, virtud de
bálsamo redentor en la que el consuelo es una mitad que pisotea
encabezonado a la tristeza.
Cuando era un niño y me daban un beso me frotaba justo después de haberme dado el beso. Las mujeres no pinchaban, te dejaban la señal del pintalabios en la cara, al frotarme parecía luego que tuviese las mejillas sonrosadas; cuando te besaban los hombres entonces si notabas los pinchazos del pelo duro de sus caras. También me frotaba, con más fuerza, cosas de niño. La familia de mi padre es más besucona que la de mi madre, por eso cuando visitaba a la familia de mi padre a quienes más me gustaba besar era a mis primas, también besaba a las primas de parte de mi madre, y eso que éstas ninguna solía besar, pero yo las besaba, entonces ellas cuando las besaba se frotaban tras besarlas sus mejillas, qué desilusión.