Capplannetta and the Marraquech style tea
Posted on 21:47
Debo de escribir mi libro, antes de escribirlo me sumerjo en la noche, en ella deambulo corrigiendo y corrigiendo, transformando mi libro en legible. Dicen los que saben que hay que leer bien alto, y escuchar el ritmo que contiene la narración. Si algo cojea es que hay que rectificarlo. Pero antes me preparo un té estilo Marraquech. Llevo luchando con este libro desde hace mucho tiempo, y nunca tiene fin. Cuando esté publicado prometo dejarlo tal y como está. Aunque la tentación por añadirle frescura a la historia sea demasiado irresistible. Me gusta eso de beber té mientras escribo. La composición es muy fácil, té verde con hierbabuena fresca. Aunque yo lo haga tal y como aprendí a hacerlo hace algunos años ya. Cuando fumaba porros. El hachís me ponía de una manera que me gustaba pero al mezclarlo con la medicación realmente me ponía que parecía sedado. Se me abría la boca, involuntariamente, también había momentos en que se me caía la baba. En fin, que tuve que dejar el hachís y el dichoso té. Ahora he retomado la costumbre del té estilo Marraquech. ¿Que porqué os digo esto? Por intentar hablar de algo que no sea la escritura. Tampoco quiero hablar de libros. Tengo una época que leo poco. Estoy en las nubes siempre. Cuando recupere la objetividad escribiré sobre otras cosas, ahora sólo hago que soñar despierto. Así no se puede escribir ni leer nada. Menos mal que tengo mi música. He vuelto a escuchar música en español. Aunque tengo ganas de darme una sesión con mis hermanos y beber cerveza, hasta hartarme. Ahora me conformo con los tés. Esto me recuerda a cuando tomaba mate de coca. Orinaba como un borracho, ya que la hoja de coca es diurética.