Capplannetta opina sobre ventanales
Posted on 3:01
Si yo tuviera esos grandes ventanales con que apremia la vida natural de las especies. Si yo tuviera esos grandes ventanales con que el capricho otorga una ventaja, o mejor decir, una desgracia, pues a ratos quisieras ser yo, y otros ratos bien te abrazas a tu yo. Si yo tuviera esos grandes ventanales por donde pasa el aire y va de trinchera a trinchera, daría a los enfermos agua de mi rocío, y a los soldados les daría vino para así achicar la cobardía, y a los heridos les daría caldo de mis carnes para que resucitaran ante su desdicha de yodo. Pero no dispongo de grandes ventanales, es más, tengo el alma como un búnker decapitado, tengo la barbaridad del mundo sostenida entre mis dientes, y muero dos veces por semana entre buenas y precisas tardes, y en noches donde sólo queda mi respiración. Si yo tuviera esos ventanales tan abiertos y tan radiantes de primaveras nubladas, tan agradecidas con la sospecha de que hay algo ahí fuera, y querer mirarlo, sin moverse un ápice, porque se puede, porque la naturaleza te da y te quita, te pone y te otorga, te arrebata y te hace feble y efímero, como un suspiro testigo de los guapos tontos, como un cantar entre los cielos y las tierras, donde no debe haber nada oculto, como cierta niñez de un crío que escuchaba la risa como su caja de música. Un niño con la niñez encerrada en los sueños de los que vencían otra luz. Con monigotes de papel enganchados a su bata escolar. Yo quiero esos grandes ventanales para disimular mi ceguera cuando cante y me sacuda, cuando me haga nuevo niño futuro, y nuevo niño naciente, yo quiero esos grandes ventanales para ser lo mismo.