Capplannetta y la papeleta
Posted on 23:15
De Don Pedro Calderón de la Barca he sacado muchas enseñanzas, pero una obra que me ha fascinado es El gran teatro del mundo. En ella se hace un reparto de papeles, bien, eso es en sí la vida. Decía Jaime Gil de Biedma que el poeta es un pequeño Dios. Puede que estos dos autores estén en lo cierto, y yo de verdad así lo creo. Cada uno tenemos el papel que nos ha tocado vivir. En la película Abogado del diablo y en inglés The Devil’s Advocate del director Taylor Hackford de una historia de Andrew Neiderman, en la película el diablo, personaje que interpreta a la perfección Al Pacino, dice: trata de ser un tipo normal, que la gente crea que eres un pobre don nadie. Incluso el diablo con el coprotagonista Keanu Reeves viajan los dos en metro en la ciudad de New York. Bien, pues este mismo ideal como costumbre es parte de mi convicción. Pues me hago dueño por un momento de un refrán que se dice en España y es Dime de qué presumes y te diré de qué careces. Y está en lo cierto. Porque aquel que es poco generoso con los demás teniendo todas las herramientas para serlo se vuelve mezquino. Mezquino y envidioso. Dos defectos en alza en el mundo de hoy y que están muy al alcance de esta sociedad materialista que nos ha tocado vivir. Sociedad neoliberal. El otro día lo comentaba con un amigo. Y es que los neoliberales cuando están en tiempo de bonanza no reparten la riqueza, y una vez decretada la crisis piden ayuda del estado. Pues en el papel que me ha tocado vivir, más por desgracia que por suerte, vivo a expensas de lo que el Estado me dé. Hago muchas cosas en la vida y ahora estoy pasando una mala racha, muy extendida también en todo el planeta. A lo que me refiero es que aprovechando estas malas rachas de la gente, y el caso que hemos tenido recientemente en Catalunya, es objeto para que proliferen las malas hierbas oportunistas como el neofascismo y el ascenso de la derecha nacionalista, quiero decir con esto que estamos en una situación delicada. Ya no vale hacerse el sueco y decir conmigo no va la cosa. Debido al COVID-19 habrá mucha abstención de la izquierda moderada, cosa que aprovechará el fascismo para meter su garra en el Parlament de la Generalitat catalana, no debemos dejar que esto nos pase. Creo que puede ser como fumar en un polvorín. Es preocupante este ascenso del fascismo en toda España, pero alguien me dijo una vez que lo que ocurría en Andalucía acababa por serlo en todos los rincones de España. Y en Catalunya es doblemente preocupante que esto ocurra. Debemos conseguir que el coronavirus no secuestre el voto de izquierdas para que lo aproveche la derecha. Así lo creo. Yo iré a votar, aunque tenga que madrugar, y me pondré la mascarilla sin reparos. Que no os secuestren la papeleta digna.