Capplannetta sabe que todo pasa
Posted on 23:19
Ayer fue la presentación de mi poemario Poemas con Nocturnidad y medité tras las llamadas y mensajes de amigos lo efímero de la vida. Lo poco útil que resulta la vanidad en mi caso, y en el caso de todos los escritores. Tratar de tener soberbia a través de la fama o la gloria es algo estúpido y no tiene ninguna validez como materia sólida que se pueda comer, tocar o saborear. Es el tiempo tan efímero que recuerdo hace tres semanas que mi editor me daba la noticia de que ayer presentaba el poemario y me pareció algo lejano y hoy es mañana y mañana será ayer. Ya han pasado las felicitaciones y todo vuelve a su origen rutinario y acabará siendo un pequeño recuerdo fugaz en mí y en quienes con compartí ese momento preciso. Es una realidad que la fama no tiene ninguna validez para mí y ningún ser vivo. Llegará el día en que seré un manojo de huesos amontonados y seré como todos, un muerto entre todos los muertos. Ayer presentaba el poemario y no me ha llenado. No me siento vacío, pero tampoco me siento saciado. No es el típico atracón de chocolate. Lo que verdaderamente llena el alma es el amor correspondido. Porque un amor no correspondido es doblemente una soledad. Y yo que no soy una persona ilustre, pues más bien me siento adherido a mis semejantes y no soy ni peor ni mejor que otro. Me considero una persona que está en un mundo de egos, algunos egocéntricos, otros humildes y otros con ningún tipo de aspiración en la vida. Por eso es triste no luchar por algo, como luchar por un armario empotrado, un galán de noche, o un sueño para llenarte, vivir es palpar.