Capplannetta y su primer poemario
Posted on 14:22
Hoy he tenido momentos de alegría. Un amigo me ha recordado un primer libro que publiqué más malo que un enemigo envidioso. Pero me ha gustado recordarlo. En ese tiempo estaba muy verde como poeta y aunque me contaron lo del Cuento de la lechera, no estuve bien asesorado. Yo empezaba a leer y acabé un poemario en versos endecasílabos blancos. La temática era incluso mala. Entonces o un poco después empecé a comprender que la poesía era algo más que unos versos de corte ripioso. Hoy me han mandado la portada en fotografía, la contraportada y la dedicatoria gracias a mi amigo Txema. Me alegra que lo conserven por que se editó en noviembre del 1999. Me alegro de que amigos lo tengan presente. Es un libro inocente, de un poeta verde (repito) y pagado de mi bolsillo. Mi padre y yo pedimos un préstamo de 450.000 Pesetas. La mitad fue para pagar una multa, y la otra mitad el poemario. El poemario me recuerda a esa época, es como un espejo. Yo era inocente, y quería cambiar el mundo. Pero esa era mi ingenuidad. Los poemarios malos también tienen que ser leídos. De los errores se aprende. El poemario se llama El Grito del Arlequín. En ese tiempo estaba disperso y me dio la vida tal varapalo que me creía un payaso veneciano del siglo XIV. Tengo todavía poemarios. Los salvé de las llamas. Les cogí presto por el esfuerzo que han tenido mis padres siempre para mí y mis hermanos. La portada la diseñé yo. Es de lo único que me siento orgulloso. Me ha cambiado mucho la vida como poeta, y como escritor. Cuando un esfuerzo es en vano se hace más importante. Tal fragilidad que no quieres que se rompa.