A propósito de Capplannetta
Posted on 23:17
Tengo escarcha en mis pensamientos de frío, viento y lluvia. Mi lagrimal humedecido y caliente de no poder llorarme y lamentar mi desdicha ha pretendido siempre volver a mi punto de partida. Solo, soy un hombre solo. Soy el reverso, soy el que navega a contramarea. Soy una desgracia que les ha ocurrido a mi familia. Por muchos libros que lea ninguno de ellos consolarán mi derrota de falta de riego en el vergel donde anduve hace años, pues no me acuerdo cómo era. Tampoco puedo quitarme las espinas de mi corazón rojo. Acudo a los psiquiatras y ninguno me abre la ventana de la cámara de gas. Soy un hombre derrotado por la luz breve de los que viven de noche. Espero, espero y espero, errante en el desierto eterno. La sociedad no me tiene en cuenta. Y para los amigos me he convertido en molestia. Soy un joven caducado y tuve mi tiempo de gloria allá en los rincones del macadam. He perdido a grandes amigos, a familiares que nunca más veré. Pues la muerte crea un episodio de olvido donde tienen cabida las huellas de peregrino. No soy como los demás pero camino. Camino en un contratiempo que me atrapa inusitado. Volveré a ver los gemidos de mujer en total entrega entre los besos que supe darte. Hay montones de corazones que no dan razón a la mañana de sombra y eclipse. Cuando vuelva al lugar donde nací me haré semilla nocturno en la inmortalidad del silencio. Ser poeta no es proclamarse ni ser aplaudido. Se es poeta porque la sangre se paraliza en la evocación de los placeres pasados y en los presentes. El mañana vendrá mañana y las luces serán un amanecer repleto de enigma y refugio para toda la tribu.