Capplannetta y la paz
Posted on 2:40
La libertad es tan necesaria que muchas veces busco la soledad para brindarme una paz que considero necesaria. Una vez que conoces la soledad no hay compañía que se iguale. Perdí mi paraíso de paz y armonía para llegar a la conclusión de que hacemos las cosas para nada. He visitado varías veces los infiernos y no ha sido plato de buen gusto. He perdido un tiempo precioso, pero si lo miro desde una óptica positiva, al sacrificarme he descubierto el amor verdadero de unos padres que me quieren. Cuando era un niño mi madre me compraba los fascículos del Libro Gordo de Petete. Con el tiempo me enteré que se vendían en todo el mundo hispanohablante. Mi madre siempre ha tratado de culturizarme con colegios de pago, clases de inglés, repaso y libros y enciclopedias que me compraba haciendo sacrificios. Mi familia, o sea, mis padres, han sido metalúrgicos. Todavía recuerdo los enfados de mi padre enseñándome a dividir. Pero a mí no me interesaba dividir, a mí lo que me interesaba era unir. Debe ser por eso que llamo a mis collages mixturas. En las mixturas está el futuro. Las mixturas son una manera más de crear miscelánea y unir para hacer mixta la fotografía en mi caso, y el asunto racial que muchos rechazan. Crear un mundo pangeista gracias a Internet y el software libre es un verdadero deleite y una quimera que no tiene porqué serlo, simplemente el hecho de mezclarse entre las personas es una virtud. No es problema. La homogeneidad de las razas es una idea fascista, racista y intolerante. Yo no creo en la superioridad de las razas. Todos somos de alguna manera una mezcla de otra raza en mayor o menor grado. Discrepo de los nacionalismos y de los pensamientos totalitarios. Creo firmemente en la posibilidad de que este mundo sea una Pangea que unida y sin prejuicios raciales puede llegar a ser un mundo mejor. La verdad, es que hay demasiada equivocación en el tema racial en según qué países. La joya de la corona es la libertad de elegir. Es lo único que podemos apreciar como Libertad, pero en lo demás estamos en torno a un cautiverio de conectividad que pagan los hijos de un Dios menor. Hijos de la derrota que se ven martirizados por la falta de libertad como pensamiento. El miedo es un lastre y la libertad se tiene que combatir sin el miedo al hecho de ser presos de nosotros mismos. Cuanto más libres somos más se recae en el ostracismo y el desprecio. También en la estigmatizada enfermedad psíquica y todo lo que eso conlleva. Ser la risa ante la realidad de los enfermos mentales no es una broma. Es aberrante comprobar que reírse de un loco es de ignorantes y personas sin escrúpulos. Se puede hacer mofa de algo que nos haga reír pero jamás reírnos de la locura, pues ante la locura está el infierno limando su puntillosa realidad.