Capplannetta y la lucha
Posted on 10:31
No hay criatura que no deje de luchar por una vida mejor o por encontrar la estimada Libertad. Te obcecas en buscar la libertad cuando es imposible encontrarla. Tanteas y tanteas, peligrosamente te pierdes en el tráfico y si no sabes dónde vas tampoco sabrás dónde está tu Libertad ansiada. Esto es el mundo muchacho. Entre vida y muerte, entre cautiverio y Libertad, entre tormento y plenitud. La libertad se busca; es un gusanillo que no nos deja en paz y siempre buscamos y buscamos hasta perder el norte. La libertad es mejor que la certeza de que es otra utopía más que tiene en el ocaso su horizonte marchitado. La eterna lucha por la vida, dicen, hay que ganarse la vida con el sudor de tu frente, pero lo más singular es que ganarse la vida para la mayoría es un asunto complicado. Es una especie de lucha eterna que se da y tiene el mérito de los hombres y mujeres que no se rinden jamás. Hubo una vez que creía encontrar a Dios y encontrarlo fue una revelación. Porque está la realidad ensayando su simulacro contra el más pequeño de los submundos y es necesario decir que es duro vivir para ambos mundos. Desde la cloaca al cielo, desde el subsuelo a las extrañas criaturas buscamos una Libertad que jamás encontraremos, y no tiene la culpa el mundo. Quizá haya más locos en la calle que locos en los hospitales. Yo no creo en la libertad completa. Mucho menos en el libertinaje tóxico. Para estar loco hay que merecerlo. Puedo dar gracias a mis padres que me dieron estudios, techo, comida y siempre un buen consejo. Si yo hubiera hecho caso de mis padres otro gallo cantaría, pero es importante dejar que los hijos se equivoquen. Que sepan la falta que han cometido, que conozcan sus carencias, que sean luchadores. Hubo mejores tiempos en mi vida. Ya que aunque el dinero no da la felicidad, si da Libertad y todo el mundo te quiere. La conveniencia es algo que se puede ofrecer en forma de intereses mutuos. Casarse por conveniencia o por dinero nunca fue algo que los saque de su libertad, pero sí es una normalidad el depositar tu cariño y confianza donde nadie ama.