Capplannetta indígena
Posted on 20:55
Pescar cuando tenga ganas de pescado. Comer carne cuando la cacé con mis manos. Ser cazador, pescador, ser libre. Dejemos al pueblo indígena vivir su vida sin enturbiar ni entorpecer sus selvas y sembrados. Estando aquí, en la vieja Europa, la vida es cada vez más difícil. Miremos al hombre indígena como un ejemplo de cómo debe ser nuestra vida. Destruimos, masacramos, hicimos negligentes argucias en la larga noche de los 500 años. Ser libre, escaparme de la civilización. En el bosque abierto el jaguar y el tucán conocen el secreto del cazador y del pájaro su vuelo. Miserable has de ser si crees en las miradas demoniacas de los hombres modernos. Postmodernidad tardía llaman a la negación de la vida libre. En África y América conocen el secreto del viento. Pescar, cazar y cultivar es el principio de una sociedad repleta de humanidad. Hombres y mujeres de la selva son hijos. Cambia tu burocracia por la vida en Libertad. Yo conocí mestizos que en el mundo de Malinche entraban por una puerta y salían por la de atrás. Ellos aguantaban sin protestar. Hernán Cortés, Pizarro, y demás demonios envenenaron los ríos, la selva y lo convirtieron en caminos de agua tóxica y retazos de vida interesada en abolir paz y fueron con sus armaduras de metal un principio y un final. Quiero ser indígena y huir de la ciudad. La corriente del río en que es caudalosa en la diversidad de fauna, florista y prisa vegetal, no hay, ni habrá un lugar en el mundo tan verdaderamente auténtico despreciado y negado contra su linaje ancestral. Quiero ser indígena antes de que me coman las sabandijas, los parásitos y los ácaros de cotos vedados con la patria del hombre desde maldades. Siendo libre seré más dueño de mí.