Capplannetta y la vida privada
Posted on 13:35
Preservar la vida privada es fundamental. Sólo se puede hablar de la realidad a través de la ficción. Está claro que si no hablamos poéticamente nos volvemos vulnerables ante la plebe o el populacho. Hablar de la vida privada es algo peligroso. No es necesario ni aconsejable hablar de tu vida sin antes no tener que pagar un precio que pasará factura conforme vayamos interactuando. Exponerse no es algo que priorice el secreto de la fama. La fama es algo tan cutre y, al mismo tiempo, algo que se crea como un personaje nuevo de telebasura. Es efímera y no sabe a nada. No llena el espíritu. He comprobado cuando me expongo en mis blogs enlazados a mis redes sociales que hay gente que los comparte con mucha inquina. O sea, pura mala leche. En fin, muchas veces anteponemos nuestras debilidades hacia gente déspota y con mala intención. Los capítulos de una vida, o anécdotas vividas, no es obligatorio publicarlo todo visto lo visto. Después de haberte expuesto te haces un objetivo inseguro y vulnerable. Exhibición es el nombre para la nueva tribu que se recrean en unas críticas sin tener idea de lo que es una cosa. Cosas como el arte o sus demás disciplinas. Hablo de los influencers. Estos creen estar en posesión de la verdad y son realmente unos tarugos. Intentan polemizar desde la ignorancia y el acto de ser un déspota en esencia. Muchos desean el cheque Google. Y estos influencers son verdaderos idiotas que opinan y saben leer pero no ejercen. Son sinvergüenzas que ignoran sin haberse leído un libro. Creen saberlo todo viendo unos cuantos vídeos en YouTube. Son demagogos, meapilas y critican el talento. La vida privada no se debe exponer demasiado debido a ese tipo de gente.