Rodajas de verdad
Posted on 0:10
Yo no pido consuelo ni que asientes con la cabeza, tampoco pido una limosna de amor, echar un polvo cada día, o tres veces por semana. Yo lo que necesito es paz. Que nada ni nadie me corrompa la calma. Conseguir por ejemplo, dejar de ser un pelele manteado. Un monigote arrumbado, un enemigo del silencio. Quiero yo vivir en paz. Con nada que decir ya. Por mucho que me empeñe en estas palabras, por mucho que me esfuerce, por mucho que me calle o diga lo que no se debe decir. Es todo tan lamentable, que estoy harto de repetirme el perdón. Un perdón que me recula y vuelvo otra vez a la lona, y todo se desmorona, se desmorona, todo el amor se acaba. ¿Porqué tengo yo que suplicar compañía si me han aborrecido aquellos que ya no son ellos mismos? Ni yo tampoco. ¿Dónde dejé mi pureza del alma y mi corazón asustado ahora? ¿Qué tengo que hacer para encontrar la paz, esa paz que se me niega? Es nefasta la envidia, el reproche que se hunde, el suspiro calentorro, el subyugante momento. Es todo tan complicado que parece la vida una broma. Si nacemos y cuando nos cortan el cordón umbilical somos ya carne destinada a la soledad. Más abstinencia has aguantado con piltrafas y mamarrachos, y no te dije nunca nada. Es como si maldecieran mi estrella, que es totalmente fugaz. Te hago concesiones que no mereces. Viertes contra mí la rabia desatada. No quiero ni recordar al niño que fui porque me da pena cómo ha acabado. Ha acabado como un sueño placentero y de pronto suena el despertador, te resistes a despertarte, pero la realidad diluye el sueño tan gozoso que parece mentira tanta realidad putrefacta. Tanta fermentada mañana. ¿Tanto he cambiado que ya no te alegra verme? ¿Qué tanto he cambiado que ya no me encuentras? ¿Por qué he cambiado tanto si sigo siendo la misma inocencia con un grado más de locura o de cordura? Yo te conozco a ti y no me conoces tú, ¿o es que me conoces demasiado? Ni tan viejo ni tan niño soy el mismo hombre que se cruza en los lugares. ¿Dónde estaré marcado que ya oigo sorda la ceguera de mi mirada? ¿Qué principio es el mundo si todo fenece con la ayuda de las auroras? ¿Dónde estoy yo ahora?