Los poetas
Posted on 7:21
Los poetas tienen una causa indefensa y no es casualidad. Los poetas guardan un sendero sin esperanza en una danza desnuda y ancestral. ¡Ay! ¡Poetas! De toda índole, de toda causalidad, de la vertiente de apéndice y de desmayada aurora boreal. Poetas en el escarnio, de la carne y la sangre que bombea el mar. Ola a ola, salitre y brea, lumia, yodo y sal. Cultivan los poetas la rosa gualda y la glándula pineal. Cautivan los poetas su mortaja repleta de paz. Suspiro a suspiro lo llevan todo a un ritmo de metal. Entre tambor y timbal. Los poetas caen en el sin embargo esculpida de bronce su yugular. Hay poetas que no creen en la metáfora, ni en la hermética palabra del crack, ni en la folclórica plegaria de un patio particular. Los poetas no conocen efigies pero imaginan imágenes de inteligencia Artificial. Conocen el punto redondo, conocen la letra en el paladar, conocen la frase galáctica, y conocen la desnudez y la libertad. Hay poetas que se van, se van, y se van mientras corre el magma siguiéndoles detrás. Hay poeta de corte visceral, hay poetas de noche y verdad. Existen los poetas de pasado, de presente y de futuro cada uno triunfal. Los modernistas, los creacionistas, los románticos y los poetas sin divinidad. Hay poetas que me llaman sin nombre, que señalan antes de nombrar. Hay poetas de Mercurio y de cal. Hay poetas de mercado, poetas en catalán, poetas liberados, poetas con aguijón de alacrán. Hay poetas hermanos. Hay héroes del fracaso, hay poetas pirómanos, hay poetas que empiezan a rapear. Los poetas son esclavos de la galaxia sideral, hay poetas maniatados a camas de hospital. Hay poetas soldado, sargento y también capitán, hay poetas del bocado que dejaron atrás. Hay poetas quetzal.