Censura

Posted on 14:36

 


Mis padres nunca me han censurado. A sabiendas que he escrito cosas muy fuertes para su sensibilidad. No suelen ver lo que escribo, porque les duele. Pero me han dado la libertad de que escriba lo que quiera y como quiera. Tengo unos padres andaluces los dos, gente sencilla. Gozan de una vida tranquila y tienen un corazón enorme. A veces me he pasado con según qué cosas que he escrito. Pero, ¿de qué escribir que no esté escrito ya? Es muy difícil escribir algo original. ¿Escribir sobre flores, sobre palomas, sobre lo que han escrito otros ya para reiterarse siempre? ¿Escribir sin hacer daño? ¿Escribir melodramas y poemas sobre la alegría de vivir, sobre los despreciados de este mundo? ¿Escribir poemas herméticos, de temporadas en el infierno? ¿Escribir por despecho de lo que les ocurre a otros/as? Ya sean desgracias, elegías o poemas de amores incomprendidos. Yo creo que la literatura, salvo escritores contemporáneos interesantes, ya lo ha dicho casi todo. Yo no me considero gran poeta, ni buen escritor. Simplemente leo para asombrarme, para reírme, para emocionarme, o para decir esto quisiera haberlo escrito yo. Pero no soy un poeta ni bueno ni malo, soy sencillo pero huyo de la epigonía. No me da vergüenza haber escrito poesía rimada, aunque no sea bien vista en el mundillo. Pero malo o bueno puedo decir que para mí no ha habido censura alguna. Me dejo mucha tinta en el tintero por pudor o simplemente por que no quiero después arrepentirme. En cada ciudad hay al menos una docena o más de poetas. No juzgo jamás a ningún poeta. Aunque me parezca como me parezca, pero la poesía es mucho más difícil que escribir prosa, o al menos, escribirla nítida, pulcra, y decente. Conozco prosistas con tanto rigor, exquisitez y pulcritud que me dejan embelesado. Tanto si escriben una reseña, un artículo o un relato. No quiero decir nombres, pero últimamente se escribe muy bien en lengua castellana. Y por supuesto hay que leer a los clásicos. Pero si te aburre un libro es de valientes dejarlo si es preciso. A veces te puede cansar un poemario redundante. Otras te puede aburrir el exceso y sobrecargado en detalles irrelevantes. Pero lo que no hay que hacer es forzar la lectura de un libro que no te gusta. Pero si te gusta es una gozada. 


0 Response to "Censura"