La cosecha dichosa
Posted on 21:23
Si no siembras semilla o la mitad de una patata no habrá cosecha que recoger mañana. La botánica es como una personita; todos los árboles distintos, troncos de la misma rama. No sé cuando perdí lo que no pude sembrar para mañana. El ayer ya está muy lejos, tan lejos, que ya no quiero saber si sembré semillas vacías, o me sembré yo mismo, entre lo azul del cielo y la tierra mojada. El hombre en mitad de la raya dicen que tiene virtud. Cachito de nada me espera para ser cosechada. Agua que se seca en un instante, hombre acabado sin muerte. Dichosa es la vida, sin embargo, la cosecha es la alegría de la huerta. Tomates con sal, son una delicia que me ha acompañado siempre. Soy la cosecha que se pudre porque se la comen las cochinillas y los gusanos que han de comer tanto humano enterrado. Vengo del regadío en secano. Vengo de la cáscara, y flor marchita. Ahora que no hay temor de perder el fruto, el polvo es la sombra del camino, y de la cosecha dichosa es la feliz algarabía. ¡Cuánto echo de menos a los que se fueron yendo! Se fueron y no volvieron nunca más. Salir del colegio siempre es dicha antes que lamento. Nadie quiere estar en la cárcel, pero la cárcel está en las personas, y las personas nacen sin presidio. Hubo un tiempo en que nadie se cansaba de mi cicatriz resuelta. Cicatriz, todos sabían que tendría una cicatriz. Cuando me dieron doce puntos de sutura le dije a mi madre que no era su culpa. Ahora tengo la cicatriz resuelta. Mi padre, mi pobre padre, no se mete con nadie y seguía mis huellas borrando con las manos la sombra del camino en reposo. Soy un error que nació en la Noche, la gran Noche de Walpurgis. Yo no creía en los akelarres ni en los libros de profecías e isoterismo. Así es todo.