Presagio
Posted on 9:17
¿Por qué me siento empujado a este frío desconsuelo? Si parece que me arrastren la vida por el suelo. Llevo una flor tatuada del corazón al cuello, me la puso el asombro que me dejó perplejo. No soy víctima de nadie, se finiquitó mi tiempo, ahora soy una mancha en un pañuelo, de momento soy esclavo de mi propio pensamiento. Luego vienen las fronteras, aduanas con sus perros. ¿Cuántos poemas preciso? ¿Cuántos versos? ¿Deseas una disculpa, un lo siento? Me someto al diluvio, al aguacero, me callo si no encuentro, me someto a la tortura donde puse tanto empeño, los amigos son presagio y sortilegio. Andaré sobre distintos alfabetos repletos de silencio. Andaré entre oscuras sombras, sin bagaje y entre mundos paralelos. ¿No existe sabio que me dé tal vez consejo? Un suspiro de mi aliento, del absurdo nace el miedo. Soy un hombre, un hombre noble cuando puedo, otras soy blanco ruido en estéreo. No creáis compañeros que estoy solo sin parentesco, tampoco me arrancaron el resuello, soy hijo de un Dios menor que me dio un Si bemol entre florituras y arpegios. Soy una causa fallida con rancio abolengo, un ir por ir deprisa para padres, tíos y abuelos, soy una verdad derretida para la mentira que mastica hielo. Jugué a este tramposo juego, un despertar incierto me despertará después del desvelo. Son amuralladas cábalas por las que a nadie pertenezco, ahora soy hombre completo. Un hombre sin dinero, con la felicidad en detrimento. Invento por inventar. Locura es ser algoritmo, códigos de unos y ceros. Existen hombres capaces de morir por un beso negro empapado de veneno. Soy mitad de lo que pienso. Soy culpable de lo que entrego y aquello que a casa me llevo. Callo de dureza, entre marfil, hueso, realidad mugrienta del esqueleto.