Escribir en agosto
Posted on 17:59
Escribir en agosto es la contradicción más directa que se puede hacer a la sociedad española, obsesionada con las vacaciones y la vida en las playas. Se escribe solo, se lee en soledad, pasar un agosto solitario no tiene porqué ser un problema. En otros momentos de mi vida he dicho que no iba a participar en concursos. Pero a veces uno se contradice y se deja llevar por el ejemplo, al contrario de los principios, que a veces, o muchas veces, contradecimos constantemente. Escribir en agosto es como esa frase que se suele decir aunque con otro sentido distinto de “ hacer el agosto”. Yo no estoy haciendo el agosto, pero presentarse a un premio literario tiene una ilusión que te acompaña hasta que con el fallo te decepcionas. Mientras que la gente buena y trabajadora está descansando, tú, que no das ni golpe en todo el año, escribes y escribes. A veces soñamos demasiado alto. Escribir en agosto es un placer de los dioses, pues si lo combinas con lecturas divertidas y lo piensas detenidamente es el mejor mes del año para escribir. Hay cosas en la vida que te expulsan del tedio y de la desesperanza agobiante del calor. No me voy de vacaciones porque no tengo el monto necesario para disfrutar de las vacaciones. Soy un deudor, y ya ni los bancos me dan crédito. Pero a mí poco me importa. Disfrutar y pasártelo bien escribiendo es ya un lujazo. Aunque escribas algo anodino e insustancial, pero la vida de los pobres es así. Hace años que no me voy de vacaciones. Pero muchos años. Pero no me importa. Ya que aunque esté solo tengo la compañía de mis libros y mis lecturas que no son demasiado extensas. Entre 100 pp. o 200 pp.